Tanto en su época de Hawkwind como en la propia de Motörhead, su peculiar forma de tocar el bajo y su presencia, dotaban al grupo de un empaque terrible.
Entre el 77 y el 82 disfrutaron de su mejor momento, con varios discos de éxito y un sonido, cercano al punk, aunque su estética dijera lo contrario. Más tarde se arrimaron a sonidos más hard-rock, incluso heavys.
En "Bomber" con el propio Lemmy, "Fast" Clarke y "Animal" Taylor,con la formación de gala, rozan la perfección, suenan redondos, en forma.
Que Dios le conserve las verrugas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario