Dead Boys era una de esas bandas que se bebía la vida a grandes tragos. No es necesario este tren de vida para una banda punk, pero es evidente que esto le da una credibilidad y fuerza enorme al proyecto. Ves que no es una pose. Me juego el cuello que no se cortaron con las letras, que no hubo autocensuras y que todo salió rodado a la primera en plano compositivo. Y se nota. En la medida que un disco es resultado de un trabajo de laboratorio y de post-producción, empieza a ser un poquito menos punk o por lo menos, pierde naturalidad. Muchos no estarán de acuerdo con esto, claro.
I Need Lunch es un pedazo de himno, donde el "guapetón" de Bators nos explica cómo se las arregla en el tema del ligoteo.
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